1.
EL GÉNERO
Al decir género, estamos hablando de
que las características que hacen que alguien sea hombre o mujer no dependen de
la fisiología, sino de la cultura y como ésta define lo masculino y lo femenino
Desde el nacimiento
la familia encamina a la persona para que adopte un rol y se comporte de una u
otra forma. El hecho de vestir a los bebes varones de color azul y a las bebes
mujeres de rosado contribuye para que las personas alrededor de la criatura
elaboren una serie de actitudes para que ese niño o niña se comporte de forma
“adecuada” a lo que en el imaginario publico se entiende por ser hombre o ser
mujer.
No obstante lo
anterior la diversidad de personas es tan grande que la gente no cabe en los
moldes culturales y existen casos donde las diferencias de comportamiento son
muy visibles y causan en las personas conflictos de entendimiento, por ejemplo
un hombre heterosexual puede tener hablar suave y ser delicado en el trato con
todas las personas, esto puede llevar a confusiones sobre su identidad sexual y
por lo tanto en las señales que le envían personas interesadas en él.
Para evitar los
encasillamientos se hace necesario educar a las personas para que se rompa con las creencias que tiene la
gente de que una persona por ser mujer u hombre debe comportarse de una u otra
manera y que este comportamiento debe dar cuenta clara a las demás personas de
la definición del ser de la persona.
La identidad
de género es construida por el ser
humano en su día a día, dicha identidad algunas veces entra en conflicto con su
sexo y con las potencialidades que se esperan de su ser, todo esto es
transverzalizado por la cultura y en algunos casos deriva en frustración y
miedo, por esto es importante ser consciente
de cómo la cultura y la sociedad afectan a las personas para que la
gente posea herramientas para confrontar su dignidad personal con aquellos
aspectos de la cultura que le hacen infeliz.
De otro lado, el género hasta el día de
hoy en muchas culturas esta asociado a situaciones de poder, ya que dentro de
las sociedades se asignan roles a las personas dependiendo de sus órganos
genitales y muchas veces esta asignación de roles le da ventajas a un sexo
sobre otro.
2. SEXO
Es la
diferencia fisiológica que determina ser macho o hembra y tiene los siguientes
componentes: desde la genitalidad - tener pene o vágina-, desde las gónadas -
tener ovarios o testículos-, desde la genética -tener cromosomas XX o XY-,
desde la endocrinología – tener mayor cantidad de hormonas femeninas estrógenos, o de hormonas masculinas,
andrógenos-, elementos anatómicos – distribución del vello, crecimiento del
pecho-, desde la psicología – pertenecer a uno u otro sexo.
En la especie
humana existen casos en que se poseen los dos sexos, a esto se le llama ser
intersexual, en este caso el personal medico y la familia analiza, según la
apariencia sexual mayoritaria, la mejor forma de crianza para contribuir a la conformación del género.
3. IDENTIDAD SEXUAL
La identidad siempre está en construcción y culturalmente se refiere a la forma en que una
persona vive su vida, en medio de otras formas de vida diferentes a la suya,
sin embargo se hace necesario advertir que cuando se habla de la identidad no
se debe asumir que se está hablando en sentido singular, pues en realidad la
identidad es el resultado de una suma de identidades, entre ellas la identidad
sexual.
En la mayoría de
las sociedades se insiste en catalogar a las personas según sus genitales y en
hacer coincidir esa catalogación con lo que en la cultura identifique el ser
mujer o el ser varón, sin embargo, la identificación sexual vista de esta forma
es reduccionista, ya que la identidad sexual compromete factores culturales,
intelectuales, religiosos y biológicos entre otros. En este momento algunos
estudios dan cuenta de que la identidad
sexual se fija en los primeros dos años de vida y que a partir de allí es
inmutable. Otros estudios sobre el cerebro nos hablan de que los “cerebros de
transexuales indican que la composición de éstos muestra a menudo la
composición del sexo con el que se identifica el individuo en lugar de la del
sexo de nacimiento. Esto apoya la teoría
de que el cerebro de un individuo puede desarrollarse en un sentido diferente
al de sus genitales, por lo que la transexualidad es de origen innato y no
psicológico. La investigación también apoya las expresiones “hombre atrapado en
el cuerpo de una mujer” y “mujer atrapada en el cuerpo de un hombre”.
Cada persona
descubre su identidad sexual, aunque puede cuestionarse sobre ella en
determinados momentos de su vida cuando se compara con otras identidades. La identidad sexual nos hace diferentes a
las demás personas en cuanto a nuestras preferencias sexuales, nuestros
sentimientos y nuestras actitudes ante el sexo, la identidad sexual es
diferente de la orientación sexual, ya que en el primer caso es el proceso de
acercamiento a lo que le indica la cultura de lo que debe ser un hombre o una
mujer y en el segundo caso es el proceso de acercamiento a otras personas para
ejercer la sexualidad.
4.
ORIENTACIÓN SEXUAL
Es el deseo que nos
impulsa para acercarnos a otras personas y obtener satisfacción sexual, la orientación sexual puede cambiar a lo
largo de la vida, lo mismo que el rol de género “en la actualidad se considera
imprescindible para entender la orientación sexual, plantearla cómo algo
dinámico, que puede variar a lo largo de la vida de una persona y que se ve
influenciada y condicionada por factores sociales, biológicos, psicológicos
culturales y experiencias personales”. El deseo puede ser heterosexual,
bisexual, homosexual y aparece mucho antes que la practica sexual, sin embargo
esas palabras se quedan cortas ante la enorme diversidad sexual humana.
Kinsey empleó la palabra
“heterosexual” para describir a las personas que desean tener relaciones
sexuales con personas del otro sexo. Y usó la palabra “homosexual” para
describir a las personas que desean tener relaciones sexuales con personas de
su mismo sexo.
La
orientación sexual esta íntimamente ligada a la expresión “salir del
closet” que es la aceptación ante las demás personas de el deseo que
impulsa su sexualidad y que muchas veces se tiene que evidenciar para no crear
falsas expectativas, por ejemplo ante la familia para que comprendan la
dificultad que supondría tener hijos e hijas y ante otras personas que sienten
un deseo que no puede ser satisfecho
5. JERARQUÍA SEXUAL
Desde
la heteronormatividad, podría pensarse que jerárquicamente la heterosexualidad
está por encima de la homosexualidad, sin embargo esto es una idea simplista,
ya que cada sociedad con su cultura y en un tiempo especifico jerarquiza a su
vez los ideales de sexualidad, en este momento para nuestro contexto se puede
decir que la jerarquía sexual empezando desde lo más deseable hasta lo más
indeseable es la siguiente:
Heterosexuales reproductores
monógamos casados.
Heterosexuales no
reproductores monógamos casados.
Heterosexuales reproductores
monógamos en unión marital de hecho.
Heterosexuales no
reproductores con más de un o una pareja al mismo tiempo.
Heterosexuales reproductores
con más de un o una pareja al mismo tiempo.
Bisexuales “en momento de
transición hacia la heterosexualidad”.
Homosexuales gay con pareja
estable.
Homosexuales gay sin pareja
estable.
Bisexuales “en momento de
transición hacia la homosexualidad gay”.
Homosexuales lesbianas con
pareja estable.
Homosexuales lesbianas sin
pareja estable.
Bisexuales.
Transformistas de hombre a
mujer.
Transformistas de mujer a
hombre.
Travestís de hombre a mujer.
Travestís de mujer a hombre.
Transexuales de hombre a
mujer.
Transexuales de mujer a
hombre.
Intersexuales.
Todo tipo de tendencias
sexuales consentidas entre personas adultas: fetichistas, voyeristas…
Todo tipo de tendencias
sexuales que están tipificadas como delitos y en las cuales se abusa de otras
personas en estado de vulnerabilidad, por ejemplo la pederastia.
La
jerarquía sexual la da de forma explicita e implícita la sociedad, sin embargo
muchas veces las personas no son conscientes de que existe esa jerarquía en el
imaginario público y solo desde el lugar que se este en la jerarquía se observa
como despreciable lo que está por debajo, pero en muchas ocasiones no se
observa como apreciable lo que esta por encima, excepto cuando se quieren
reivindicar derechos como por ejemplo los que se adquieren por matrimonio:
seguridad social, afiliación a E.P.S partición de bienes en caso de separación.
La jerarquía sexual es arbitraria, porque depende de lo que aprecia la sociedad
en un momento determinado de la historia.
6. DISCURSO DE GÉNERO
Es
la forma como se construye la identidad masculina o femenina desde el lenguaje;
el lenguaje tiene el poder de evocar la forma en que se considera debe ser una
persona y de convocar a que todas las personas que tienen determinadas
características sean según lo que se pide desde una sociedad determinada.
Para ilustrar lo anterior daré dos
ejemplos:
Discurso de género femenino: las
mujeres deben tener hijos, ellas son ángeles del hogar y deben saber cocinar,
cuidar una casa y atender al esposo.
Discurso de género masculino: los
hombres son mejores conductores que las mujeres, se desenvuelven mejor en el
ámbito político.
Explicación: desde el discurso de
género y a pesar de las leyes existentes sobre la igualdad se continua
promoviendo desde la cultura que el eje central de ser mujeres es la función en
el hogar, esta imagen se ve continuamente reforzada por los medios de
comunicación, por ejemplo casi todas las telenovelas tienen como final feliz el
matrimonio; también continua la asociación de los hombres a la vida pública y
en el imaginario social, a pesar de que se ha demostrado que las mujeres tienen
mayor eficiencia organizacional, capacidad de liderar equipos y menor record de
corrupción la gente continua eligiendo como representantes a hombres, ya que tienen
la creencia de que estos son más fuertes.
7.
MINORÍA
Aunque según las
estadísticas las mujeres como población son mayoría, en realidad son una
minoría, pero para entender esto se hace necesario examinar el significado del
término minoría.
Por minoría debe entenderse que un
grupo de la población no tenga poder y que las decisiones las tome otro grupo,
ejemplo de esto fue Sudáfrica un país en el que la mayoría de la población es
negra y en el cual las decisiones las tomaba un pequeño grupo de gente blanca
hasta casi finalizar el siglo pasado.
En Colombia las decisiones que
incumben a las mujeres y a las personas
en diversidad sexual las toma un Senado
mayoritariamente masculino y heterosexual.
Y en el ámbito mundial:
- “Las
mujeres poseen nada más que el 1% de la riqueza del mundo, y ganan cerca
del 10% de los ingresos, a pesar de conformar más del 51% de la población.
- Cuando
se consideran el cuidado de los hijos y el hogar, la mujer trabaja durante
más tiempo que el hombre tanto en países industrializados como en países
en vías de desarrollo.
- Las
mujeres tienen una representación legislativa mucho menor en comparación a
la de los hombres: Suiza posee el mayor número de mujeres con un 42%,
mientras que el promedio mundial es del 9%.
- En
promedio la mujer gana un 30% menos que el hombre, incluso en iguales
tareas”[2]
- Se
calcula que el 10% de la población tienen tendencias sexuales diferentes a
la heterosexual.
A
pesar de todo lo anterior, en Colombia, las mujeres y las personas diferentes a
heterosexuales son invisibles a la hora de la toma de decisiones, por esto son
una minoría es decir un grupo que no tiene poder dentro de un estado o una
sociedad.
A partir de las
luchas por los derechos civiles en Estados Unidos de Norte América, existe en
muchos países la preocupación por brindar garantías para que los grupos
considerados como minoritarios tengan mejores oportunidades “ las personas
tienen derechos globalizados, como ciudadanos del mundo, y derechos como
consecuencia de pertenecer a sociedades locales, a minorías y a grupos
diferenciados”, es decir, el reconocimiento de pertenecer a una minoría es muy
importante para las personas que pertenecen a ella, pues pueden demandar
reconocimiento y el ejercicio de derechos a los que difícilmente tendrían
acceso si solo son considerados como población, en vez de ser tomados como
población muy vulnerable, por esto el estado debe aceptar la existencia de el
grupo minoritario para que se pueda empezar a hablar de mecanismos de
resolución de sus demandas, se hace necesaria entonces la existencia de la
inclusión de la palabra de los grupos que no tienen acceso al poder y a la toma
de decisiones que los y las afectan.
Lo primero que debe
tenerse en cuenta para saber si sé esta hablando de un grupo minoritario es la
identificación de que a ese grupo se le este violando algún derecho
fundamental, entre los derechos fundamentales consagrados en nuestra
Constitución Política de 1991 esta en el Artículo 13 “ Todas las personas nacen
libres e iguales ante la ley, recibirán la misma protección y trato de las
autoridades y gozaran de los mismos derechos, libertades y oportunidades sin
ninguna discriminación por razones de sexo, raza, origen nacional o familiar,
lengua, religión, opinión política o filosófica.
El Estado promoverá
las condiciones para que la igualdad sea real y efectiva y adoptara medidas a
favor de grupos discriminados o marginados.
El Estado protegerá
especialmente a aquellas personas que por su condición económica, física o
mental, se encuentren en circunstancia de debilidad manifiesta y sancionará los
abusos o maltratos que contra ellas se
cometan” y el Artículo 16 dice que “Todas las personas tienen derecho al libre
desarrollo de su personalidad sin mas limitaciones que las que imponen los
derechos de los demás y el orden jurídico”; la sexualidad hace parte del
desarrollo de la personalidad, pero en nuestro país no se protege a las
personas no heterosexuales y muchas veces las autoridades no investigan las
agresiones a homosexuales, transexuales y travestís.
Desde un punto de
vista fundamentalista se dice que la condición de minoría solo se da por la
pertenencia a una identidad tradicional, es decir, solo si se pertenece a algún
grupo plenamente reconocido como minoría, por ejemplo en Estados Unidos los
Afrodescendientes; pero desde otro punto de vista las minorías pueden definirse
como de primera, segunda o tercera generación, al respecto José Bengoa[3] dice:
En la actualidad no
se puede decir que haya un concepto absoluto acerca del termino ”minoría”, por
ello una aproximación a que las mujeres y las personas no heterosexuales se
pueden considerar como una minoría vulnerable y discriminada, debe tener en
cuenta varios factores, entre ellos: según la definición de Bengoa se puede
ubicar a estas personas como una minoría de tercera generación, estadísticamente el 10 % de la población
humana es homosexual y en el 90 % restante existen diferentes tipos de
diversidades sexuales, en este caso el término “minoría” no se refiere al
aspecto numérico sino a la condición de inferioridad del colectivo. Y según lo dicho por Comanduci, se puede
decir que las mujeres y las personas no heterosexuales pertenecen a las
minorías sin poder político, una muestra de ello son los largos trámites que se
han llevado a cabo para obtener derechos
patrimoniales y en salud.
8. SEXISMO
Según el Diccionario de la Real Academia
Española de la lengua, la palabra sexismo describe”la discriminación de
personas de un sexo por considerarlo inferior a otro”.
La
discriminación puede observarse en la vida cotidiana, empezando por el uso del
lenguaje, las personas suelen utilizar todo tipo de lenguaje, sin meditar en la
carga emocional y en los intereses que transmiten las palabras, así como
también se perpetua a través de el una forma de ver el mundo. Observemos varios
ejemplos de cómo se expresa el sexismo:
En
la literatura. Miremos la siguiente frase de Mario Benedetti: “Y por si ocurre
un apagón, es necesario, imprescindible, casi urgente, tener una mujer desnuda
y a la mano”; en este breve ejemplo puede observarse una carga cultural de ver
a la mujer como objeto sexual indispensable si no hay nada más que hacer, es
decir la mujer se convierte en el juguete para pasar el rato. Algunas personas
podrían sentirse ofendidas ante lo que he dicho de Mario Benedetti, y podrían
decir que este autor ha caracterizado su obra por darle un matiz de izquierda
en el cual defiende a la clase obrera, también podrían decir que en sus poesías
enaltece el papel de la mujer y yo estaría de acuerdo con esas afirmaciones, pero
no puedo desconocer que aun grandes autores reflejan en pequeñas partes de su
obra textos de carácter sexista, y que las personas repiten estos textos como
si fueran mantras sin detenerse a reflexionar sobre ellos.
En
escritos que perpetúan el machismo. Hay que recordar que cuando hablamos de
machismo o patriarcado nos referimos a la falsa creencia cultural de que el
hombre es superior a la mujer, superioridad que se expresa en actitudes,
lenguajes y tratos. Ejemplo de escrito que perpetua el machismo es el siguiente
“A esta altura del género, la mujer es complemento horizontal de nuestra razón
de individuos”[4]. ¿Horizontal significa acostada?, es
decir ¿Ni siquiera podemos ponernos en posición vertical para caminar juntos?
¿Solo importamos en la cama? Aparte de eso ¿Cómo así que las mujeres somos
complemento? ¿Acaso no tenemos Proyecto de vida propio y solo estamos en
función de otro?.
El
lenguaje es sexista cuando invisibiliza o menosprecia a uno u otro género
ejemplos de esto son:
“Se
cita a reunión de padres de familia”. En esta frase se desconoce que en
nuestros contextos educativos la mayoría de las veces las que van a las
reuniones son las madres de familia, por esto lo correcto sería decir “se cita
a reunión de madres y padres de familia”. Además de lo anterior es necesario
tener en cuenta que Colombia esta llena de familias sin padres y que es
necesario hacer visible el papel de las mujeres en la sociedad.
“Los
estudiantes de la Institución Educativa X han iniciado un paro”. Frases como
esta dan la impresión, la mayoría de las veces falsa, de que las Instituciones
Educativas se componen únicamente de personal masculino, este tipo de frases es
sexista porque invisiviliza el papel de la mujer.
“El personero del Colegio X esta haciendo una
muy buena labor”, y resulta que el personero es una mujer; en los países de
habla hispana en América, lo correcto es poner las profesiones en femenino
cuando se refieren a mujeres: la abogada, la jueza, la medica... claro está hay
que reconocer que existen nombres de profesiones que se refieren a los dos
géneros: el periodista, la periodista. Muchas personas que estudiaron hace ya
5, 10 o más años continúan con la creencia de que cuando se usa el masculino
hace referencia a hombres y mujeres, esto hace tiempo que dejo de ser válido y
al respecto se han referido en múltiples ocasiones las diferentes academias de
la lengua.
En
la actualidad en el lenguaje se debe hacer referencia al género correcto según
se sea hombre o mujer y cuando la referencia incluye a los dos se debe nombrar
a ambos: los niños y las niñas, los maestros y las maestras, los y las
dicentes... muchas personas dicen que al leer escritos que cumplen con esto, la
lectura se vuelve “pesada”, decir esto evidencia la falta de formación en
cuanto a dominar procesos de lectura incluyentes y en cuanto ha hacer un
esfuerzo personal para dar a la mujer estatus.
El
lenguaje no es inmutable y se corresponde con épocas y tiempos determinados y
en esta época usar en el lenguaje el género correspondiente es una muestra de
respeto hacia el papel de las mujeres, por esto ya no es normal que el
masculino englobe al femenino.
“Tod@s sus amig@s le ofrecerán una
fiesta”. El uso de la @ no garantiza que se entienda
de forma explicita la referencia a ambos géneros, además la gente tiene la
tendencia a introyectar solo uno de los géneros y por esto el uso de la @ es
objetable.
Los
chistes denigrantes como por ejemplo “¿Por qué los fogones tienen cuatro parrillas?
Uno por cada neurona que tiene la mujer.
O ¿Qué es una mujer embarazada de una hija? Un kit de limpieza” este
tipo de chistes hieren la autoestima de las mujeres, porque refuerzan en el
imaginario social la creencia de que las mujeres están hechas únicamente para
la vida domestica.
Desde
la Biblia se perpetúa el sexismo veamos:
1Corintios 14 35-36: "34.-
vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido
hablar, sino que estén sujetas,
como también la ley lo dice. 35.- Y si quieren aprender algo, pregunten en casa
a sus maridos; porque es indecoroso que una mujer hable en la
congregación"
1 Timoteo 2, 11-12: "11.- La
mujer aprenda en silencio, con toda sujeción.
12.- Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre,
sino estar en silencio"
Efésios 5:22-24: "22.- Las
casadas estén sujetas a sus propios
maridos, como al Señor; 23.- porque el marido es cabeza de la mujer, así como
Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.
24.- Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo"
24.- Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo"
Colosenses 3:18: "18.- Casadas,
estad sujetas a vuestros
maridos, como conviene en el Señor"
I Pedro 3:1: "1.- Asimismo
vosotras, mujeres, estad sujetas
a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean
ganados sin palabra por la conducta de sus esposas”
Tito 2:4-5: “"4.- que enseñen a
las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, 5 a ser prudentes, castas,
cuidadosas de su casa, buenas, sujetas
a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada"
Puede
verse en esta pequeña muestra como muchos artículos de la Biblia son
evidentemente sexistas, pues colocan a la mujer en posición de inferioridad;
algunas personas dirán que en la actualidad las diferentes Iglesias no piensan
esto de las mujeres y es real, pero en las misas y en los cultos se leen estos
pasajes de la Biblia sin realizar un análisis contemporáneo de los mismos, lo
cual lleva a que personas con poca formación utilicen estos textos como excusas
para dominar a sus compañeras, a sus hijas y en general a las mujeres que están
a su alrededor.
9.
LENGUAJE Y GÉNERO EN RELACIÓN CON
LA ESCUELA
El
lenguaje implica varios códigos simultáneos, es decir lenguaje es lo verbal y lo no verbal, los gestos, lo que no se dice, la
apariencia personal, el manejo del cuerpo; también hace parte del lenguaje
la mediación emocional, es decir, las emociones y la moralidad y además se da
la determinación contextual que consiste en que las personas aprenden de su
cultura la actuación que se espera de ellas ante los eventos.
De lo
anterior se deduce que el lenguaje no es un código transparente y que
pedagógicamente hablando se requiere desde la escuela el análisis del mismo
para evidenciar los comportamientos que con relación a lo que se “espera” según
el género y que tiende a estereotipar,
esquematizar y dar continuidad a la hegemonía masculina minimizando las
capacidades de las mujeres y de otras personas en estado de vulnerabilidad.
Los
investigadores y las investigadoras del Proyecto Arco Iris en Bogotá observaron
que en muchas chicas el lenguaje se presenta de forma expresiva, este tipo de
lenguaje consiste en la activación de mecanismos emocionales como respuesta a los
sucesos escolares, entre estos mecanismos están: “permanecer en silencio, reaccionar con asentimiento, rapidez, aun con
resignación, o expresar diversas maneras de activación emocional como rubor,
nerviosismo y llanto”; estas formas de reaccionar de las jóvenes se
correlacionan con el acatamiento y la poca autoconfianza con relación al
conocimiento y a la negociación de
la norma.
En
relación a los chicos encontraron que estos usan lenguaje estratégicos, este
tipo de lenguaje consiste en la capacidad de transgredir o de negociar la norma
y la parte académica, con este tipo de lenguaje los jóvenes anticipan
soluciones o respuestas a su favor.
Los maestros y las
maestras pocas veces analizamos en las escuelas los tipos de lenguaje que manejan los y las estudiantes, y
mucho menos reflexionamos con ellos y ellas las implicaciones de lo que dicen y
de lo que no dicen, permitiendo que desde la escuela se perpetúen
comportamientos que atentan contra la dignidad de muchas personas, entre estas
las mujeres, los gays y las lesbianas.
Lo anterior se
ensambla con el pensamiento de Michèle Le Doeuff cuando al pensar a Simone de Beauvoir nos
habla de que ella analizó “la manera como se censura la agresividad de las
niñas”...”las penalidades de la vida conyugal... son, todo ello, elementos
esenciales para una toma de conciencia acerca de la opresión de las mujeres”
(Le Doeuff, 1993) opresión que se legitima desde la educación familiar y
escolar y que tiene como componente el aprendizaje de las reacciones y de un
determinado tipo de lenguaje, porque
cuando una niña, una joven o una mujer levanta la voz y contraargumenta a lo
que le pasa, es leída como “marimacho”, “criticona”, “poco femenina”, pero
cuando esto lo hace un chico, un joven o un hombre es leído como alguien que
“defiende lo que cree”, y con ello se silencia la voz de las mujeres y se
premia la voz de los hombres, lo cual da
continuidad desde la casa y desde la escuela a la hegemonía masculina, donde la
mujer es inesencial en cuanto a ser,
objeto de placer y con el papel básico de criar hijos y cuidar de la familia.
El Lenguaje
Expresivo no es tenido en cuenta como una manifestación de lo que se siente y
se piensa “Ese fruncimiento de cejas, ese rubor, ese tartamudeo, ese ligero
temblor de las manos, esas miradas al suelo que son a la vez tímidas y
amenazantes, no expresan la cólera, son la cólera (...) En sí mismo el puño
cerrado no significa nada.” (Le Doeuff citando a Sartre, 1993.), tal parece que
para ser tenida en cuenta el Lenguaje Expresivo no funciona, debido a que es
una demostración de debilidad.